Todos los perros se guían principalmente por respuestas instintivas que les hace sobrevivir en nuestro ámbito familiar.
Nuestros perros comen sus propias heces, persiguen gatos, bicicletas o personas que corren, muestran agresividad al acercarse a su plato de comida, etc. Todos estos problemas pueden arreglarse si tenemos en cuenta que son conductas normales para nuestros perros.
Conducta de revolcarse en heces
Todos los perros, cuanto más acentuado es el olor que desprende algún objeto más tienden a restregarse sobre ellos. La finalidad de este comportamiento es impregnarse del olor del objeto en el que se han revolcado.
Conducta destructiva del cachorro
Entre los 3 y 5 meses los cachorros muestran una tendencia a explorar y masticar objetos. La mayoria de los casos se debe al alivio que produce masticar objetos durante el proceso de cambio de dientes. Al masticar producen endorfinas que alivian el dolor del cambio de dentición.
Conducta de gruñir cuando nos acercamos a su comida
Es un comportamiento normal. Todos los perros defienden su alimento como si se tratara de una presa que acaban de cazar. Hay que acostumbrarles que nuestra presencia cerca de su plato de comida no significa una disputa.
Conducta de saltarnos encima y lamernos la cara
Normalmente lo hacen para saludar, para llamar la atención o para jugar. Este comportamiento es una molestia o incluso puede llegar a ser peligroso si lo hace sobre niños o personas mayores.
Conducta de ladrar
El ladrido es muy molesto para la convivencia diaria. Los perros ladran para invitar a jugar y para llamar la atención. El ladrido es una expresión de una emoción y es difícil de erradicar.
Conducta de persecución
Es uno de los problemas más frecuentes cuando el perro anda suelto: persigue gatos, coches, bicicletas o personas. Se debe a que mantiene su instinto cazador.
Conducta de fuga
Al llamarlos no acuden o se escapan cuando intentamos ponerle la correa para regresar a casa. En el momento que nos aproximamos a él para cogerlo, el perro recula o sale corriendo invitándonos a jugar. Es una forma de jugar, aunque nos moleste, es muy divertido para nuestra mascota.
En definitiva, hay que tener en cuenta que muchos de los comportamientos conflictivos de nuestros perros son normales y todos ellos se pueden corregir con un buen adiestramiento.
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