Durante sus primeros mese de vida, las mascotas tienen unos requerimientos alimenticios particulares que se reflejan en una amplia variedad de productos específicos en el mercado. La actual tendencia a la humanización ha contribuido a la especialización cada vez mayor de los productos alimienticios que pueden encontrarse en los comercios.
Entre las necesidades propias de los cachorros, una de las más importantes es el mayor nivel energético que requieren para su crecimiento. Los primeros meses en la vida de un cachorro son cruciales, y buena parte de su salud y bienestar cuando sea adulto dependerá de haber tenido un correcto desarrollo. Los especialistas saben que el ritmo de crecimiento de un perro depende en gran parte de su tamaño y de su raza. De ahí que el mercado ofrezca productos alimenticios destinados específicamente a un tipo de cachorros, distinguiendolos por tamaño. En el caso de los perros, las razas más pequeñas se desarrollan con mayor rapidez que las más grandes, por lo que sus necesidades de nutrientes serán diferentes. La fibra, los ácidos grasos esenciales o los aportes vitamínicos contribuyen a afianzar aspectos como el pelo o el sistema inmunológico.
Los animales más jóvenes tienen sus peculiaridades, y por lo tanto deben adaptar su dieta a unas necesidades concretas. Lo más adecuado es que los cachorros se alimenten varias veces al días, más de las que requiere un adulto. En los tres primeros meses de vida, el número de tomas diarias de alimento suele estar entre tres y cuatro, mientras que los cachorros de cuatro y cinco meses pueden realizar tres comidas diarias. En la mayorías de las comidas preparadas se especifican las cantidades recomendadas para ellos.
Entre la comida seca o húmeda, ambas tienen sus propios alicientes: la comida húmeda habitualmente suele ser más digerible para los cachorros; el pienso seco, por su parte, es bueno para mantener la salud dental de las mascotas; en el caso de los cachorros, es recomendable una vez han perdido ya sus dientes de leche y han desarrollado la dentadura de adultos. Ante cualquier duda lo más recomendable es hacer caso de las indicaciones que aparecen detalladas en los envases de las comidas preparadas.
Fuente: Revista Especies
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