En este artículo hablaremos de las ventajas y desventajas de este procedimiento, para que el lector tenga todas las herramientas para tomar esta decisión.
Muchos clientes de nuestra tienda ven la esterilización como un acto salvaje y descabellado pero ¿que hay de cierto en todo esto?
En primer lugar, como todo animal, la principal misión de los gatos es perpetuar su especie. Ahora bien, si decidimos que no queremos que nuestra mascota tenga crías, ¿que sentido tiene que mantengan los efectos del celo?
En gatas:
Una gata en celo no comprende que le pasa, es un volcán hormonal en busca de un macho. Son constantes sus maullidos para reclamarlo y su frustración viene al no conseguirlo. A esto le debemos añadir el hecho de que algunos ejemplares encadenan un celo tras otro.
En gatos:
El comportamiento es distinto en los machos, en ellos, al percibir los olores y maullidos de las gatas en celos haran lo que sea necesario para escapar del hogar en su búsqueda, enfrentándose a cualquier macho hasta alcanzar su objetivo. Como podemos observar, tampoco es una situación relajante para un ejemplar que tenemos en casa, sin el deseo que tenga crías.
En cuanto a las soluciones existen dos tipos: Farmacológica y quirúrgica.
Vía farmacológica:
Consiste en la aplicación de fármacos, bajo preescripción veterinaria, para frenar el celo. El problema es que lidiar con los efectos secundarios perjudiciales, que puede acarrear a largo plazo, sobre el animal.
A esto le debemos añadir, que es una solución temporal y que en caso de que no logre tomarse el fármaco a tiempo no tendrá efecto alguno.
Quirúrgica:
Esta es la opción definitiva y mas utilizada para acabar con el celo en los gatos/as. Consiste en la eliminación de ovarios y útero en gatas y testículos en machos.
Es una operación sencilla de practicar, y una vez esterilizados desaparecerá el celo. Las ventajas son varias:
- Control del número de abandonos
- Supresión de comportamientos indeseados: agresividad, marcaje, maullidos por celo, fugas..
- Aumento de la esperanza de vida
- Disminución de riesgo de contagio por contacto con otros animales
La principal desventaja que suelen destacar los clientes es que al operarlos suelen coger más peso, ahora bien, esto no es del todo cierto.
Un gato operado se volverá, por regla general, más tranquilo y por ello deberemos adaptar la alimentación. Igual que no come igual un gato cachorro que uno mayor, deberemos bajar la ingesta de calorías y ofrecerle un pienso acorde con su nueva actividad. En el mercado existen numerosos piensos para gatos operados:
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