Como en cualquier otra decisión, antes de comprar un canario (como ser vivo que es) debemos plantearnos una serie de cuestiones. Algunas son de sentido común, otras quizás no las hubiéramos pensado. Aquí os dejamos algunos de los puntos que debemos tener en cuenta:
La finalidad no es otra que evitar que los propietarios los suelten cuando se cansen.
- Un canario no es como comprar un vestido. Viven una media de 10-12 años, y a pesar de que muchos clientes buscan ejemplares machos para que alegren al casa con su canto, no son pocos los que después se quejan por el hecho de que cantan demasiado. Un canario no es como una radio, no la puedes apagar cuando lo desees. Forma parte de su naturaleza.
- Los canarios tienen una vitalidad envidiable (si están sanos) es posible que nos pongan nerviosos sus continuos saltitos. Deberemos tenerlo en cuenta.
- Ellos no limpian. Aunque hay ejemplares de todo tipo por regla general son bastante sucios. Y debemos tenerlo en cuenta. Por muy bien instalado que se encuentre debemos tener en cuenta que deberemos barrer con frecuencia (cascaras de semillas, plumas) además de la higiéne básica (cambio rejilla, cambio comida, etc)
- Ahora que llegan las vacaciones comienzan los problemas en muchas casas. Y aparece la eterna pregunta: ¿Con quien dejo mi mascota?
El canario tiene la ventaja de que con comida y agua puede estar algunos días solos pero si la ausencia es prolongada deberemos decidir si dejarlo con un vecino o llevarlo con nosotros. Para ello podemos utilizar una jaula o un transportín específico para ellos. - Convivencia con otras mascotas. Si ya tenemos otros animales (perros, o sobretodo un gato) tenemos un pequeño problema. Si posees un gato te será muy difícil que no intente cazarlo y es que su instinto es grande. Lo más prudente sería tenerlos en habitaciones separadas y colocar el canario sobre un pie alto o una zona en la que no lo pueda alcanzar.
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