Un grupo canadiense ha publicado un artículo con las investigaciones que se han llevado a cabo en torno a las propiedades de la alimentación en crudo para animales de compañía.
Los investigadores se dedicaron a revisar los trabajos publicados por especialistas en torno a las dietas crudas, en los que aparecían datos concretos sobre los beneficios o perjuicios de este tipo de alimentación.Los investigadores recogieron los datos que se referían a beneficios o riesgos nutricionales de estas dietas crudas, el riesgo de enfermedades infecciosas, y las implicaciones que pueden tener en la salud pública de los seres humanos que estén en contacto con los animales alimentados de esta forma. Las conclusiones a las que llegaron son que, aunque faltan estudios que acompañen la evaluación o riesgos de dietas de carne cruda para alimentar a las mascotas, hay suficiente evidencia para hacer que los profesionales comenten las implicaciones en la salud humana de estas dietas con los propietarios.
Los especialistas señalan que en el campo de la alimentación para mascotas se ha producido una evolución paralela a la que ha experimentado la alimentación humana, que se decanta cada vez más por productos naturales y orgánicos.
En cuanto a los riesgos y beneficios nutricionales de als dietas crudas, en el estudio de la Universidad de Calgary se recogen algunas evidencias sobre animales que desarrollaron algunas enfermedades provocadas por este tipo de alimentación, como hipervitaminosis A, pero también los argumentos de quienes defienden las dietas crudas, que en un artículo sostienen la hipótesis de que las enzimas digestivas en las comidas crudas favorecen la asimilación de nutrientes y que el calor reduce esas enzimas, y por lo tanto la calidad nutricional de la comida ingerida.
Otro de los aspectos en los que más incidieron los investigadores canadienses fue en las evidencias sobre riesgos de enfermedades infecciosas que pudieran ocasionar las dietas crudas. Su investigación recogió algunos estudios que documentan la presencia de agentes infecciosos en comida cruda, con el riesgo de contaminación del entorno de las mascotas. En análisis y comparativas con alimentos comerciales preparados, la comida cruda presentó bacterias como E.coli aunque también se da en comidas enlatadas en proporciones más bajas. También se detectó presencia de salmonelas, en una proporción mayor que en las comidas comerciales preparadas.
Conclusión
Los investigadores encontraron algunas pruebas que sugieren que una dieta basada en alimento crudo puede tener un riesgo sustancial de enfermedades infecciosas para la mascota y los humanos que comparten hogar con ella.
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