Perros de caza: Beagle, Teckel, Basset Hound, Podenco ibicenco

Beagle: este sabueso robusto y compacto posee unas patas de longitud media, y se utiliza tradicionalmente para cazar liebres. Trabaja en jaurías y persigue a su presa mediante el olfato, y tiene mucha resistencia y tenacidad. Hoy en día aún se cría con propósitos de caza, aunque también es una mascota afectuosa y juguetona. Valiente, vivaz, enérgico, inteligente, elegante, sincero, afectuoso. La sensación de miedo constituye un grave defecto.


Teckel: tiene diversas presentaciones. El enano de pelo liso posee un pelaje corto y denso que lleba apretado al cuerpo. El enano de pelo largo también tiene un pelaje aplanado, pero mucho más largo, algunos penachos. La forma de pelo duro posee un pelaje áspero, de longitud uniforme por todo el cuerpo.

Basset Hound: se caracterizan por sus cortas patas. No obstante, en relación con su tamaño, el Basset Hound es el perro de huesos más pesados. Bondadoso, pero no tímido, muy afectuoso con el amo y amigo de los niños, incapaz de morder, un poco testarudo. Ladra con tonos agradables. A parte de su utilización en la caza en madriguera y al descubierto, es un buen perro de compañía.

Podenco ibicenco: extraordinariamente activo, vivo, inteligente, peleón. Dotado de gran velocidad y de innata listeza, es empleado especialmente para la caza del conejo salvaje. Se le emplea también en la caza nocturna: le basta una luz tenue para realizar el trabajo como si fuera de día.

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