Bien con la orina o arañazos, el marcaje es un compartamiento habitual en gatos machos.
Tras la pubertad del gato, se producen modificaciones hormonales que se traducen en comportamientos como fugarse, peleas con otros gatos, emisión de orines y marcaje de su territorio.
Debido a estas, molestas, conductas los propietarios suelen castrar al gato, pero si la razón de que orine en otros lugares es diferente a la del marcaje con fines sexuales, la conducta permanecerá.
¿Qué otros motivos puede tener un gato para orinarse en lugares inadecuados?
Según los especialistas, el marcaje en un gato tiene una función ansiolítica (tranquilizante) y por lo tanto, puede producirse bajo un cambio en su entorno. Puede ser un cambio de mobiliario, un traslado de vivienda, el nacimiento de un bebé, la incorporación de otro animal o cualquier conducta que tienda a amenazar su territorio.
El problema es que no siempre que un gato macho orina en otro lugar lo hace con esa intención, y por lo tanto no solventariamos la solución tras la castración. Este comportamiento puede producirse en cualquier edad.
¿Cómo podemos diferenciar entre marcaje sexual o reactivo?
El marcaje sexual tiene una secuencia característica, por lo tanto debe ser sencillo indentificarla.
Secuencia del Marcaje sexual:
El gato no se agacha, sino que proyecta un chorro de orina estando de pie, con el dorso encorvado, con la cola erguida, haciéndola vibrar. Intentará proyectar el chorro a la mayor altura. Una vez realizado, escarba el suelo y olfatea el lugar.
Si su gato sigue esta secuencia, está realizando un marcaje con fines sexuales y dicha conducta se solventaría tras la castración. En caso contrario, su conducta puede ser reacción de alguna alteración en su territorio (como hemos mencionado anteriormente) y se deberá solventar la situación que le produce ese estrés.
En estos casos, es recomendable que visite su veterinario de confianza.
Comentarios recientes