Con este artículo pretendemos dar respuesta a algunos clientes que se preguntan la razón de determinadas conductas (para nosotros extrañas) en sus perros.
El perro es un animal doméstico que un primer momento fue escojido por el ser humano por sus dotes de caza, vigilancia o pastoreo. El problema, es que poco a poco, han tenido de integrarse en un mundo donde tienen de respetar unas reglas sociales, cuando están desarrollados para responder instintivamente.
Cualquier perro puede desarrollar ciertas actitudes, ante nuestros ojos extrañas como: Gruñir cuando nos acercamos a su comida, subirse encima de la gente, huir cuando le llamas, escarbar en el jardín, perseguir objetos en movimiento (gatos, personas corriendo, en bici), destruir objetos o muebles del interior de la vivienda, ladrar ante el mínimo ruido, etc.
Dejando de lado, otras actitudes más anómalas, las citadas son perfectamente normales aunque se podrán corregir, minimizando su impacto, con una educación controlada. No nos debería sorprender ver ninguna de estas pautas de comportamiento.
Vamos explicar el verdadero motivo de algunas de las conductas mas «normales» en los perros:
Revolcarse en su heces, en la de otros perros o en sitios sucios:
A todos nos sorprende que después de nuestro esfuerzo por mantenerlos limpios se revuelquen por sitios dónde nosotros no entrariamos ni con botas. ¿Porque tienen esta extraña actitud?
Los perros disponen de un sentido olfativo muy desarrollado y se sienten atraídos por olores acentuados como materia orgánica, excrementos y similares. Además, existen otras teorías que sostienen que los perros de determinadas razas, con instintos de caza muy desarrollados, lo suelen hacer para camuflar su olor ante potenciales presas. Aunque no está demostrada, el hecho de que sientan atracción por olores fuertes si lo está.
Muebles mordidos, zapatillas babeadas, en definitiva una conducta destructiva pronunciada en la etapa de cachorro:
Hemos de tener en cuenta que entre los tres y los cinco meses de edad (dependiendo de la raza del perro) se produce el cambio de dentición. A esto le debemos añadir la conducta propia de la exploración y el juego, pero se ha demostrado que el masticar objetos durante este proceso les potencia la secreción de endorfinas que alivian el dolor producido por la salida de los nuevos dientes.
Igual que un bebe se expresa llorando, los perros intentan aliviar su dolor masticando. ¿Qué podemos hacer?
Para evitar que nuestros muebles y objetos preciados sufran las mordeduras de nuestros perros debemos ofrecerle todo tipo de juguetes con los que puedan realizar esta acción: Huesos de goma, con relieve para masajear los dientes, con comida en el interior, etc.
Gruñir o ladrar cuando nos acercamos a su plato:
Es común, que a pesar de mostrar mucho afecto ante todos los miembros de la familia, nuestro perro nos ladre o gruña cuando nos acerquemos a su comida.
¿Porqué lo hace y cómo podemos evitarlo?
Todos los perros tienen el instinto de defender su presa, y el pienso o la comida que le ofrecemos es para ellos lo mismo. Nos ven como un competidor, alguien que puede quitarle lo que está saboreando y es por ello que muestran su negativa.
La forma de solucionarlo es sencilla. Se basa en hacerles ver que no somos competidores. Para ello nos deberemos acercar, sin mostrar miedo y quitarle el plato para volvérselo a poner en su sitio al instante. De esta forma nuestro perro, aprenderá que no tenemos la intención de competir con él por la comida.
Nuestro perro salta enérgicamente e intenta lamernos la cara al vernos:
Es obvio que esta conducta es resultado de una muestra de cariño pero en algunas razas puede resultar un problema, por su fuerza e impetu.
Hay que tener en cuenta, que la forma natural que tiene la madre para saludar a sus cachorros es lamerle la comisura de los labios y ellos conservan esta actitud al convertirse en adulto. Debemos corregir esta actitud, poniéndonos a la altura de su cabeza para saludarlo si es preciso.
Persigue cualquier objeto en movimiento. Ciclistas, atletas, gatos, otros perros…
Esta es una de las conductas más normales en los perros y aunque sea difícil de paliar, ya que proviene de su instinto de caza se pueden minimizar los impactos, llevandolo atado o ayudandose de correas de adiestramiento.
Los perros conservan su instinto de caza, y es por ello que persiguen objetos en movimiento. No es que tengan nada en contra de los gatos. La principal razón por la que los persiguen es porque estos salen corriendo en cuanto comienzan su persecución.
Otra forma de educarlo es enseñarle dónde puede liberar toda su energía y dónde no. Si sacamos nuestro perro, al menos tres veces al día, ofreciéndole juegos de elevada intensidad física no dispondrá de fuerzas ni ganas de perseguir otros gatos, perros o atletas. Si por el contrario, a pesar de llevarlo atado, no le ofrecemos la suficiente actividad la buscará por otros medios.
Conclusión
Aunque se pueden minimizar los impactos de muchas de estas conductas con una buena educación y las herramientas o la ayuda de profesionales, debemos de entender que significa tener un perro y que conductas como el ladrido, la persecución, el masticar objetos son tan naturales para ellos como para nosotros respirar. No existe ninguna solución mágica, pero con la educacuón y el trato adecuado minimizaremos las conductas indeseadas.
¡Muy interesantes los consejos que dais!
Sabéis que yo tenía muchos problemas con mi perrita porque no podía pasar mucho tiempo con ella, cada vez que me iba de casa, lloraba mucho, pero a partir de ahora hago mis compras por internet a través de carritus.com y el tiempo que pasaba en el super ahora lo disfruto con Uile! le estoy enseñando muchas cosas!