La llegada de una nueva mascota a casa es un momento crucial, no solo para el animal, sino también para la familia que lo acoge. Pero ojo!!!!!: no es u
n niño ni un juguete, tiene una serie de necesidades que hay que conocer.
Hoy en día cada vez son más las personas que deciden compartir su vida con un perro y más en estas fechas. No obstante, pueden surgir problemas en la convivencia con ellos.
Los perros tienen ciertas necesidades básicas como todas las especies: alimento, agua, un lugar donde dormir, ejercicio y atención veterinaria. Sin embargo tenemos que intentar que el perro sea feliz y que contribuya a hacer más dulce nuestra vida. En este artículo pretendemos dar respuesta a las preguntas más frecuentes de los dueños.
La elección del cachorro
De raza o mixto: si se adquiere un perro de raza podrán saberse las características del ejemplar, ya sea del club de la raza o bien de libros y publicaciones especializadas en perros. Pueden comprarse en un criador especializado, en una tienda de animales o de particulares.
De los perros mixtos , de antemano no sabremos como se desarrollará ni como evolucionará su comportamiento, los podemos encontrar abandonados en la calle o también en protectoras y refugios de animales, en este caso pediremos toda la información que tengan de él, como la edad que tenía cuando lo acogieron, su procedencia, si saben algo de los progenitores, si eran más en la camada, experiencias que hayan podido tener antes de llegar ahí, etc.
Hembra o macho: los machos suelen ser más territoriales, más dominantes y algo más independientes que las hembras. No obstante, esto se puede prevenir o evitar con una buena socialización y educación desde cachorro. En cuanto al tamaño, por lo general los machos son más grandes que las hembras.
Las hembras suelen ser menos dominantes y menos territoriales, son más apegadas al dueño, más fáciles de enseñar en principio ya que están más pendientes del dueño. Dos veces al año tienen el celo, periodo en el que durante un par de semanas hay que tener cuidado porque la perra estará receptiva para que la cubra el macho.
Es importante saber que en el perro (macho o hembra), tanto como el resto de especies no sólo influye en el carácter lo genético, y el ambiente es una variable muy importante que debe tenerse en cuenta. La edad más adecuada para adquirir un cachorro es a los 2 meses.
Ya está el cachorro en casa. Qué necesita?
Un lugar tranquilo donde dormir
Es importante respetar las horas de sueño del animal, ya que eso le beneficiará en su desarrollo correcto y en su equilibrio mental. La falta de relajación y descanso tiene unas consecuencias negativas tanto a nivel físico como mental y comportamental.
Niños y perros
Si hay niños en casa debe explicárseles que hay que respetar al perro, que no es un juguete que se conecta cada vez que queremos jugar y se apaga cuando ya no queremos estar con él.
El exceso de cariño puede tener efectos negativos
No hay que tener al cachorro todo el día en brazos, proporcionándole constantemente caricias y mimos. Es mejor ir dejándolo a ratitos en su zona de juego o relax, aunque el propietario esté en casa.
Un lugar para comer y beber
El lugar para comer puede estar en la misma zona que la elegida para que duerma. Los comederos han de ser metálicos para evitar que los rompa. El agua ha de estar disponible las 24 horas, y siempre limpia. Respecto al pienso es mejor ponerle un horario para ir controlando cuando haya que llevárselo al lugar correcto para que haga sus necesidades.
¿Qué comida es la mejor para mi perro?
Sería un pienso de gama alta que le proporcione al perro una dieta equilibrada con proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales. La cantidad diaria variará en función de la actividad del cachorro y el tamaño que alcanzará. En los sacos de pienso viene una tabla orientativa de alimentación donde se especifica la cantidad exacta de las raciones en función del peso y la edad. Si se quiere cambiar de pienso lo mejor es hacerlo paulatinamente para evitar problemas gastrointestinales.
Jugar con el cachorro
El juego es la base de una relación sana entre propietario y perro. Los perros utilizan el juego para practicar las normas sociales que rigen en la vida real. Utilizar juguetes es una excelente forma de divertirse jugando. Deben usarse juguetes variados, en petirrojo disponemos de muchos modelos.
Visitas al VETERINARIO (en los próximos meses dispondremos de este servicio!!!)
El veterinario de confianza será quien de las fechas a las que hay que acudir a ponerle las vacunas pertinentes, desparasitarle, ponerle el chip, etc, y sobre todo también está para ayudar ante cualquier duda que surja en lo referente a la salud del cachorro.
Para el aseo
Es fundamental un cepillo para perros de pelo largo o manopla para perros de pelo corto, según el caso. Debe dedícarsele un rato al día al aseo del cachorro, peinarle, limpiarle las orejas, los ojos, revisar los dientes, etc.
Imprescindible para salir a la calle
El equipo básico de salir a la calle estará compuesto por un collar y una correa de paseo. No hay que olvidar llevar siempre una bolsa de plástico o una pinza recogecacas. Se deben sacar una media de dos a tres veces al día, socializarlo es una tarea diaria, por lo que evitar tener al perro encerrados largos periodos de tiempo en casa y sacarlo a la calle es lo más adecuado.
¿Es necesario un seguro?
Si el animal que se adopte es considerado como perro potencialmente peligroso, por ley el propietario está obligado a hacerle un seguro. En las demás razas no es obligatorio, aunque no obstante es aconsejable que tengan uno por lo que pudiera pasar. El precio varía y puede ir desde unos 50 a 200 euros al año.
LA EDUCACIÓN DEL CACHORRO
La educación empieza desde el momento que llega a casa. Lo primero que hay que enseñarle es su nombre. A partir de cuando el perro ya atiende a su nombre se le puede enseñar las normas de convivencia en la casa, que sepa cuál es su sitio para dormir o comer, a qué áreas tendrá acceso y a qué áreas no podrá pasar. También hay que ponerle un horario con las comidas y las salidas a la calle para que se habitúe lo antes posible a defecar en la calle.
Una vez el perro ya puede salir a la calle, alrededor de los 3 meses – 3’5 meses, es buen momento para enseñarle la obediencia básica:
- caminar por la calle sin tirar de la correa (junto)
- que se siente (sienta)
- que no eche las patas para saludar (suelo)
- que se quede tumbado y quieto donde se le indique (quieto)
- que acuda cuando se le suelte para que juegue y se le llame (aquí)
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