Cada año, en plenos meses de veranos, nos encontramos con noticias en las que personas se ahogan intentando rescatar a sus perros. En muchas ocasiones son accidentes, pero en otras son errores que se podrían haber evitado.
Que todos los perros saben nadar es una creencia muy establecida en nuestra sociedad y que puede resultar peligrosa. No todos los perros saben nadar, ni todos lo pueden hacer con la misma habilidad.
Los terranova, golden retriever y labrador retriever son los tres reyes caninos en el medio acuático, y por eso mismo se utilizan normalmente en los rescates de agua. Otros, no tan adaptados a este medio, son los perros braiquicéfalos (los que tienen un cráneo muy redondo) como los bulldog francés, bulldog inglés o el carlino. Y tenemos que añadir también a los galgos como una raza de perro con pocas aptitudes para el nado.
“Tírale la pelota, verás como sabe nadar”, la frase más utilizada en cualquier paisaje de verano donde se encuentran playas, embalses o ríos. Incluso si tu perro sabe nadar, debes tener mucho cuidado con las corrientes, obstáculos o cualquier situación que no permita el acceso rápido al medio. Y nunca dejarlos sin supervisión, ni siquiera aunque se trate de las razas que sí saben nadar.
La natación, de forma controlada y conservando las mínimas precauciones, se convierte en el mejor deporte para hacer ejercicio, sobre todo en perros mayores o con problemas articulares, además de que se gana masa muscular con facilidad.
Con esta información, sólo queda desearles un buen verano junto a su mascota.
-Autor de la fotografía: Seth Casteel
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